Trasgos en la fiesta.

El Arenal es un pequeño pueblo costero fundado hace poco más de 50 años. Una antigua ruina thassilonia conocida como el antiguo faro es lo primero que se ve del pueblo al llegar.
El Arenal ha sido un lugar tranquilo y pacífico desde que la familia Deverin firmara un tratado de paz con los Varisios locales en nombre del Consejo Mercantil del Arenal, formado por las cuatro familias fundadoras.
Sin embargo, este joven y tranquilo pueblo sufrió hace cinco años un cúmulo de desgracias conocidas con la Gran Desazón. Primero, un artesano local cometió numerosos asesinatos hasta que fue descubierto y abatido. Estos crímenes se conocieron como los asesinatos del Talador y la isla junto al Antiguo Faro, en la que tenía su hogar, tomó su nombre y se convirtió en un lugar proscrito.
Sin embargo, solo unos meses después un incendio de origen desconocido, terminó con la antigua iglesia de Desna y los edificios circundantes. En el temible incendio fallecieron el clérigo local, Ezaquien Tobyn y su hermosa hija adoptiva Nualia Tobyn, de la que se decía que tenía antepasados celestiales.
Sin embargo los habitantes de esta pequeña ciudad costera son gente fuerte y se repusieron a las desgracias de la Gran Desazón. Las cuatro familias comenzaron a financiar la creación de al nueva catedral del Arenal, dedicada a Desna y a los otros seis dioses principales de la ciudad.
Tras cinco años la catedral se terminó al fin y el pueblo del Arenal decidió celebrarlo realizando un festival que se dio a conocer como el Festival de la Mariposa.
A este festival han acudido 4 desconocidos que tendrán su destino ligado a este pueblo:
Pachorro, un aguerrido mercenario de Magnimar que acude al pueblo como escolta de uno de los múltiples comerciantes que van a la ciudad.
Altair, una joven bailarina Varisia recién contratada en la cuadrilla de la famosa Alhisanda de Magnimar que viene a actuar en el teatro local.
Averin, clérigo de Desna que peregrina a la nueva catedral de la ciudad.
Norrek, miembro de la Orden de la Espina de los Caballeros del Infierno, y que ha sido enviado a velar por la seguridad del festival.
Todos ellos estaban presentes en la celebración principal en la que dieron discuros inaugurales varios de los personajes más importantes de la ciudad.
El primer discurso fue de la alcaldesa Kendra Deverin, perteneciente a una de las cuatro familias fundadoras y que deseó a todos los asistentes una feliz celebración.
Luego subió al estrado el sheriff de la localidad Belor Hemlock, que pidió por los fallecidos en la Desazón y pidió a todos que se portaran bien.
El tercer discurso fue de Cyrdakk Drokus, el amanerado dueño del teatro, que animó la fiesta y anunció las futuras actuaciones de Alhisanda.
Tras ellos subió el nuevo clérigo local llamado Abstalar Zanthus, dio la bendición y dio paso a la comida.
Cuando la comida terminó el padre Zanthus volvió al estrado para consagrar el templo. En ese momento sucedió algo terrible.
Un banda numerosa de trasgos comenzaron a destrozar y quemarlo todo por doquier, cantando una horrible canción.
Los cuatro desconocidos unieron fuerzas para luchar contra estas pequeñas y horribles criaturas.
Tuvieron que enfrentarse incluso a una de sus Cantantes de Guerra que cantaba una terrible canción para animar a sus compañeros.
Tras una cruenta lucha consiguieron limpiar la plaza de los incendiarios monstruos.
Sin embargo la lucha continuaba junto a la muralla y la posada del Ciervo Blanco y allí se dirigieron los cuatro a repeler a los trasgos.